lunes, 13 de enero de 2020

El Proyecto institucional-artístico de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos "Pascual Grisolía"

La Banda Sinfónica Nacional de Ciegos “Pascual Grisolía” tiene una trayectoria institucional-artística ininterrumpida desde el año 1947.

Cabe señalar que, tanto en su momento de fundación como aún hoy, la institucionalización de elencos musicales compuestos por integrantes ciegos ha sido y sigue siendo algo raro eventualmente único– en el mundo, por lo que esta agrupación es ejemplo y emblema. Con ese auspicio desde el Estado Nacional, la Argentina se destaca internacionalmente como vanguardia en políticas de cultura y de inclusión.

Podría decirse que la música es naturalmente afín con la eventual condición no-vidente de sus ejecutantes, ya que requiere sobre todo un oído especialmente fino y un desarrollo igualmente refinado de la corporeidad y de la función motriz, hasta en sus aspectos más sutiles.

Por otro lado, la música se aprende tradicionalmente por lectura –de manera visual– y eso, en la condición de ejecutantes no-videntes, es un verdadero ‘contratiempo’.
De ahí viene la apreciación del factor de la inclusión que abarca un campo mucho más amplio que la mera fuente laboral para los músicos ciegos. En realidad, se trata de una cultura pionera en cuanto al enriquecimiento del acervo de archivos musicales en braille, la difusión –en lo posible internacional– de los mismos, por no hablar de la apertura de todo un rubro académico de formación y perfeccionamiento musical al alcance de personas de la comunidad no-vidente.

Todo lo dicho anteriormente se agrega al propósito implícito en la práctica de elencos musicales de ciegos, que es, como en todos los otros, la búsqueda de la excelencia artística y el alcance del más alto profesionalismo en su especialidad.

Pero hay algo más que destaca el valor especial de los elencos musicales de ciegos para la sociedad y que frecuentemente se hace notar en reacciones fuertemente emocionales del público: es el aspecto de la superación, muy notable en los respectivos conciertos, que suele impactar a los oyentes, videntes en su mayoría. Ven a los integrantes empuñando bastones blancos, observan su entrada en fila india, intuyen la complejidad del estudio de la música en braille y de los ensayos en conjunto sin tener contacto visual ni entre ellos ni con el director, y presencian, sin embargo, conciertos de música excelentemente cantada o tocada.
Incontables comentarios del público confirman que es un espectáculo conmovedor que habrá inspirado valor a unos cuantos oyentes/espectadores para afrontar las dificultades en sus propias vidas y para superar los contratiempos que se les presenten.

Sobre la proyección institucional de este elenco cabe decir que aspira naturalmente a ciclos de conciertos, giras, producciones multimedia y proyectos de capacitación en su especialidad, igual que los elencos musicales de sus pares videntes.